2 de enero de 2015

Crítica: Dos días, una noche. Uno de los mejores films del 2014.


Si me dijeran que defina la película con 1 palabra, sin duda alguna lo haría con REALISTA, y es que fue lo primero que se me venía a la cabeza mientras la visualizaba.

Narra la historia de Sandra, quién recibe una llamada de su compañera de trabajo, la cuál le informa la terrible noticia de que ésta ha sido despedida, a razón de una votación entre el total de empleados, quiénes se vieron implicados en la toma de una decisión: elegir el bono y en consecuencia despedir a Sandra ; o rechazar el bono y votar por que ésta conserve su trabajo. El resultado que le informa es: 2 de 16 empleados, prefieren que la protagonista conserve su trabajo. Sandra acompañada por su compañera deciden ver al jefe de la empresa, en cuestión para pedirle una nueva votación, debido a que éstos pudieron haber sido influenciados por Jean-Marc. El jefe les dice que podrán votar nuevamente el lunes. A partir de ahí se desarrolla la trama.

Sinceramente no quiero contarte más que una pequeña sinopsis, y animarte a que la veas y que no leas la sinopsis a menos que ya la hayas visualizado, ya que revelo la historia.
Sandra no solo deberá luchar y ser fuerte para convencer a sus compañeros para con la nueva votación, sino que también deberá luchar consigo misma, en el sentido de que se la ve muy vulnerable y débil y sumado a su depresión tratará de calmarse con pastillas.

Sin dudas es un relato que te hace golpear la cabeza contra la pared y te hace sentir en la piel de la increíble actriz protagonista (Marion Cotillard), quién tiene que pasar por una situación horrible, por la que nadie querría... "dar lástima", "mendigar" y "molestar" a sus compañeros para encima recibir respuestas negativas o que se desate la violencia (como en el caso de los mecánicos, los cuáles terminan a los golpes) y todo para conservar su trabajo, una leona sin dudas.

Pero entre respuestas negativas, encontrará palabras de esperanza que le darán las fuerzas para continuar. Las respuestas de las diferentes personas, son un fiel reflejo de la sociedad actual, quienes por problemas del mismo sistema necesitan el dinero del bono, o en los peores casos, aquellos quienes con cinismo, piensan en si mismo y sin ponerse en el lugar del otro, la rechazan, no mostrando signos de humanidad alguno. Incluso algunos toman una postura violenta.

Su marido y sus hijos serán el sostén para mantenerla positiva y tenga esperanzas, pero ésta decide tomarse todas las pastillas a la vez, que de no ser por la decisión de una de sus compañeras (a quién se la muestra como un ser dominado por el machismo de su novio, se revela y cambia de opinión respecto al voto y dejando al marido, decide apoyar a Sandra), hubiese terminado en un caso horrible.

Luego de la tediosa tarea de ir puerta por puerta, llega el día de la votación, con personalidades enfrentadas: quienes sienten empatía y deciden ayudarla, gracias a la solidaridad (tema que se trata fuerte en la película); quienes deciden ayudarla por lástima; y aquellos sin corazón, que la verán como una carga y pensarán solo como egoístas que son y en su patético dinero.

Otro factor clave que se ve presente es el de la influencia de Jean-Marc, quién a través de la amenaza obliga a los demás empleados a votar para que Sandra sea expulsada de su trabajo (camuflándose en la excusa del bono). Personalmente éste es el personaje que más me provoca arcadas, ya que es quién desata todo el problema y genera un ambiente conflictivo entre compañeros.

El resultado como era de esperar es de 8 votos en favor de Sandra, contra 8 votos en contra. Éste final a pesar de ser "triste" nos deja un buen sabor de boca, al ser un final optimista y de esperanza, con una protagonista que se despide con una sonrisa en busca de otro empleo y saludando de sus ex-compañeros que la apoyaron en este camino, que es lo que importa, lo que queda, de lo que se aprende. De nada serviría quedarse en el trabajo sabiendo que la mitad te miraría con mala cara y parte de la otra con un pensamiento de "deberles algo por haberte ayudado".

Disculpen por todo este tocho, pero es que necesitaba escribirlo, ya que la película da para pensar y los dejo con una última pregunta... ¿cuántos en nuestra sociedad en el lugar de Sandra (en la última escena con el jefe de la empresa), hubiesen aceptado el empleo en prejuicio de otro empleado afectado?

Por último me alegro con la decisión de Sandra, un mensaje de esperanza en una sociedad "jodida".

Nota 8.0/10


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